Se propusieron dos medidas electorales sobre las sustancias psicodélicas, pero solo una logró llegar a la boleta electoral. La que no pasó hubiera despenalizado la psilocibina, psilocina, ibogaína, mescalina y dimetiltriptamina (DMT, por sus siglas en inglés).
¿Cómo funcionaría?
La Propuesta 122, la cual sí aparecerá en la boleta electoral, (1) despenaliza el uso, el cultivo, la posesión y el regalo de hongos mágicos, la dimetiltriptamina, la ibogaína y la mescalina; (2) autoriza las instalaciones con licencia donde se puede usar sustancias psicodélicas bajo supervisión; y, (3) permite que los gobiernos locales establezcan reglas para esas instalaciones y sus propias sanciones para el uso y la posesión de personas menores de 21 años. Sin embargo, no permitiría que los gobiernos locales prohíban totalmente estas instalaciones en sus jurisdicciones.
¿Quién está a favor y quién está en contra?
Quienes apoyan esta propuesta afirman que las sustancias psicodélicas son herramientas importantes para ayudar a las personas que sufren de trastorno de estrés postraumático (TEPT) y depresión grave, y dicen que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) ha encontrado que los hongos con psilocibina pueden ser mejores para tratar la depresión que las terapias actuales. También dicen que arrestar a la gente por usar sustancias psicodélicas significa que los contribuyentes gastarán más de lo que deberían en el sistema de justicia penal del estado.
Quienes se oponen a la medida dicen que "obliga" a los gobiernos a permitir el uso de drogas que han sido ilegales por décadas, bajo "la apariencia de los cuidados de salud". Dicen que no se ha comprobado que los hongos con psilocibina sean seguros y que ninguna agencia federal ha caracterizado a la DMT, la ibogaína ni la mescalina como terapias "innovadoras".